Así lo reveló ayer la embajadora de Estados Unidos en Ecuador, Heather Hodges. “Ese es un buen ejemplo de colaboración entre la Policía Antinarcóticos, la DEA y los militares que estaban en el lugar”, dijo Hodges a este Diario, de visita en Manta, en referencia a la operación que desembocó en el hallazgo de la nave en un estero de La Molina, Esmeraldas (Pacífico norte de Ecuador), a 15 minutos de Colombia.

Según agentes, ese submarino, de 25 metros de largo por seis de alto, es de alta tecnología. Puede sumergirse 20 metros bajo la superficie marina. Cuenta con un tablero eléctrico, aire acondicionado y dos motores -uno a diesel y otro eléctrico-, que le garantizan reabastecerse de combustible sin detener la marcha. Puede llevar a seis tripulantes y una carga de hasta 12 toneladas.

Este es el segundo sumergible hallado en Ecuador en este año. El 27 de mayo, una nave de 15 metros de largo por dos de alto fue descubierta en un estero de la sabana de Pagua, Tendales, en El Guabo, El Oro (Pacífico sur). Podía llevar cinco toneladas.

¿Después de la salida del Puesto de Avanzada en Manta (FOL, por sus siglas en inglés) el narcotráfico repuntó en el país? “Me remito a lo que dice el gobierno de Ecuador”, responde Hodges.

“Aquí no se cultiva hoja de coca, pero no hay ninguna duda de que es un lugar de tránsito. Los narcotraficantes en este mundo global siempre buscan los puntos débiles. Si las acciones contra el narcotráfico son más fuertes, por ejemplo en Colombia o Perú, (los narcos) siempre buscarán otros métodos, entonces uno podría decir que puede ser casualidad que el FOL ya no esté en Ecuador o que la Policía a lo largo de los años está mejor capacitada, por ello se puede atribuir a que haya más capturas de drogas, o que haya mejor conexión en las informaciones”.

En el 2009, Antinarcóticos decomisó en el país 69 toneladas de droga, casi el doble de lo capturado en el 2008. El FOL, que cumplía tareas de interdicción de droga en el mar, dejó de operar en Manta el 17 de julio del 2009.

“Si había barcos con posible conexión con los narcotraficantes el FOL los reportaba (...) Entonces, entre los narcotraficantes creen que es más fácil sacar drogas por las costas del Ecuador porque ya no está el FOL. También están utilizando aeropuertos y puertos, allí está lo que sucedió cuando se detectó droga en un contenedor en el puerto de Manta”.

Los agentes que siguieron la pista del submarino en Esmeraldas concluyeron que esa nave fue fabricada en Ecuador. Junto a un estero de La Molina, entre el mangle, cerca del sumergible, fue hallado un astillero. La infraestructura tenía tres cabañas de alojamiento para 50 personas y tres talleres de mecánica y electrónica, de fibra de vidrio y de pintura.

Allí se hallaron siete carabinas, un mini fusil, cinco radios, cuatro GPS y un navegador electrónico. También una tapa de escotilla de submarino fabricada en Colombia, diseños de naves marinas a escala y herramientas. Cerca fueron encontradas caletas, con indicios de droga. Se presume que la nave iba a desplazarse a México.

¿La colaboración Antidrogas de EE.UU. continuará? “Sí, lo que un poco varía es en el cómo. Tuvimos un problema con las unidades especializadas que tenían que pasar por el polígrafo, ese tema aún no está arreglado. Si eso no se resuelve, no se pueden seguir con esas unidades. Con el resto (control en puertos y aeropuertos, adiestramiento canino) sigue la colaboración”, sostiene Hodges.

El polígrafo es la prueba (detector de mentiras) a la que son sometidos los agentes de unidades de élite y de Inteligencia, para recibir equipos, información reservada y capacitación de EE.UU.

Fuente: El Comercio