Maurice Meyer, un empresario de 32 años oriundo de Nelspruit, nadó 60 metros para cruzar el río Cocodrilos como parte de un concurso para ganar un boleto para la final del Mundial el domingo en el estadio Soccer City de Johannesburgo.

El concurso, organizado por una estación radial en Pretoria, le pide a la gente que haga algo que impresione a los jueces lo suficiente como para ganar una entrada para el partido. El ganador será anunciado el jueves.

''Me enteré de la competencia por la radio y pensé, 'las historias de los otros concursantes son aburridas''', dijo Meyer en una entrevista telefónica. ''Así que se me ocurrió''.

''Afortunadamente no vimos ningún cocodrilo''.

El río Cocodrilos atraviesa el noreste de Sudáfrica, cerca de Nelspruit, y es famoso por su alta concentración de los peligrosos reptiles.

Meyer nadó con su esposa Nicole, mientras que su hermano Gert estaba cerca con una pistola en caso de que alguno de que fueran atacados.

Indicó que el cruce demoró unos 20 minutos.

Otros concursantes se depilaron partes de sus cuerpos en el estudio de la estación de radio y algunos se hicieron tatuajes.

Lo más curioso del intento de Meyer es que ni siquiera era fanático del futbol antes del Mundial.

''Usualmente me gusta más el rugby'', dijo. ''Pero me enamoré del fútbol con la Copa del Mundo''.