Luego de efectuar análisis a las bolas de alquitrán que se encontraron cerca de la localidad de Galveston en Texas, Estados Unidos, se determinó que estas procedían de la plataforma ‘

de la petrolera British Petroleum.

Las costas de los otros estados: Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida también han sido víctimas del crudo que ha causado la muerte de cientos de animales y la contaminación del Océano Atlántico. “Me alarma saber que estos restos proceden de Deepwater Horizon“, declaró el alcalde de Galveston, Joe Jaworski.

La guardia costera dijo que han recolectado 20 litros de bolas de alquitrán en la península Bolívar, en el noreste de Galveston. Esta cantidad es infinitamente inferior a la encontrada en las playas de otros estados pero no deja de ser igual de preocupante. Con el paso de los días, si no se encuentra una solución al derrame, la cantidad de petróleo que llegue a Texas puede ser mayor.

Por el momento las tareas de remediación ambiental están paralizadas por el mal clima.