El IESS suscribió hoy con la Empresa Pública Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec-EP) un "fideicomiso de inversión" para la ejecución del proyecto, que permitirá la instalación de modernas centrales termoeléctricas, que usan petróleo, con capacidad de hasta 380 megavatios de potencia.
Esa energía se incorporará al Sistema Nacional Interconectado, que distribuye la electricidad en todo el país, con lo que se prevé afrontar el próximo período de sequía, que afecta a varias centrales hidroeléctricas.
Para incorporar al sistema las nuevas plantas termoeléctricas, la Celec-EP convocó a una licitación, que se concretó sobre la base de un préstamo de 233 millones de dólares otorgado por el IESS.
Ramiro González, presidente del directorio del IESS, indicó que el préstamo tendrá un tasa de interés del 7,5 por ciento, a 12 años de plazo, lo que representa un proyecto rentable y necesario para el país, ante la creciente demanda de energía eléctrica.
Los afiliados al IESS deben "estar tranquilos" con esta operación, pues los aportes de los asegurados contarán con la garantía de la venta de energía.
Con esta inversión, el coste de la electricidad también se reducirá a 0,068 dólares por cada kilovatio de consumo en cada hora, menor a los 0,3 y 0,5 dólares que Ecuador invierte en comprar energía a Colombia y Perú en las épocas de sequía, precisa el texto de la Secretaría de Comunicación.
Por su parte, el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Miguel Calahorrano, destacó la firma del fideicomiso con el IESS y recordó que el Gobierno se encuentra empeñado en evitar eventuales racionamientos eléctricos durante la época de estiaje.
La falta de lluvias en la zona andina del país, que se suele presentar entre noviembre y marzo de cada año, provoca una merma en la producción de energía en varias centrales hidroeléctricas, sobre todo en la planta de Paute que, en condiciones normales, aporta un tercio de la energía que consume el país.
Para Calahorrano, la optimización en la producción de energía de otras dos centrales hidroeléctricas, Baba y Mazar, así como con la incorporación de los 380 megavatios que se instalarán con el fideicomiso con el IESS, el país podrá afrontar el próximo período de estiaje.
El ministro destacó que la estrategia permitirá "tener un margen de reserva, en términos de energía, del 10 por ciento", y apuntó que Ecuador "tiene una demanda creciente de energía eléctrica".
Sobre esas condiciones, dijo Calahorrano, lo que se va a hacer es instalar todo un conjunto de centrales termoeléctricas, que permitirán afrontar cualquier inconveniente en el suministro de energía.