“Cuando el presidente tiene que tomar decisiones no lo hace vía celular o vía teléfono, esto lo hace en persona”, apuntó. “En este caso hay temas que parecen más bien hollywoodenses, aunque no digo que sean imposibles” pero son demasiado complicadas para obtener poca información y más bien peligrar el restablecimiento de las relaciones bilaterales, ha comentado el ex oficial.

De haberse dado esta situación, inclusive la Corporación Nacional de Telecomunicaciones, para la interceptación fija, y las empresas móviles (Movistar, Porta Allegro), para la interceptación celular, deberían estar inmiscuidas en el proceso de espionaje. “Esto sería gravísimo”, sugirió.

Según Pazmiño, el costo-beneficio en base a los riesgos, hace que un operativo de inteligencia simplemente no aplique este tipo de sistema de espionaje.

También tendrían que tener en cuenta que si esto es cierto, la Secretaría de Inteligencia es ineficiente y que el sistema de seguridad del propio presidente de la República es vulnerable, apuntó.  Para Pazmiño, la intención es desviar la atención de temas graves.