El pan con helado o concha helada es seguramente una costumbre muy propia de los manabitas, destacó el periodista Pedro Vincent Bowen.
En la calle 10 y avenida 2 está el puesto de Modesto Chávez. Su estratégica ubicación atrae.
A lo largo de los años lo más apetecido son las tradicionales "conchas heladas", elaboradas con un simple pan redondo de sal relleno de helado de coco o de naranjilla.
Pero no sólo aquí se comercializan estos muy manabitas helados, sino que también se ofrecen en los exteriores de planteles educativos como la escuela Pedro Fermín Cevallos.
Aquí el vendedor es Manuel Alonzo, otro mantense que desde hace 43 años recorre las escuelas y colegios de la ciudad vendiendo "conchas heladas" y conos.
Sus clientes son personas de todas las edades, quienes aseguran que sus helados acompañados con el tradicional pan son mucho más nutritivos que los conos y otros helados que se comercialización por las calles de la ciudad.
Sin embargo, y a pesar de que la venta no decae, Chávez y Alonzo recuerdan los buenos tiempos cuando se vendía pan relleno de helado en las afueras de las piladoras Pepita y Carmelita a tan sólo cuatro reales.
Las ventas eran muchas por la cantidad de obreros que allí laboraban.
Homogel, leche, azúcar, coco o naranjilla como saborizantes naturales son los ingredientes con los que a diario debe lidiar.
A esto se suma una máquina batidora de helado a gas que adquirió hace 12 años.
Con respecto a su procedencia, Jaqueline de Munizaga, historiadora, manifestó que aunque no hay datos exactos sobre a quién se le ocurrió el pan con helado, lo más probable es que proceda de Esmeraldas por ser allí donde se cosechan los cocos.