El símbolo patrio fue llevado de Chile y ondea afuera de la concentración del equipo de fútbol, en el complejo de Ingwenyama, cerca de Nelspruit, en Sudáfrica.
"Está en nuestro consciente todo lo que vivió Chile con esta catástrofe", dijo el arquero y capitán Claudio Bravo. "Nos trajeron la bandera un poco para eso".
Esta fue recogida por el artesano Bruno Sandoval de entre los escombros y el barro dejados por las olas que asolaron Pelluhue, una localidad costera que, como muchas otras, prácticamente fue borrada del mapa por el tsunami que acompañó al terremoto de 8,8 grados del 27 de febrero.
El fotógrafo Roberto Candia de la AP captó la escena a pocas horas del cataclismo, y su fotografía se convirtió en un ícono de la tragedia y de la esperanza. Encabezó afiches, apareció en centenares de periódicos y fue el símbolo de una teletón realizada en Chile en favor de los damnificados.
"Es una motivación tener esta bandera, que fue un estandarte de todo el sufrimiento", agregó Bravo. "Es un tema muy importante para nosotros; lo tomamos con muchas ganas, con mucha fortaleza porque es un tema anímico que nos ayudó mucho".
A miles de kilómetros de distancia, en el extremo de Sudamérica, miles de personas, especialmente los damnificados, se emocionan y alegran cuando la televisión o la prensa escrita les muestran la bandera y saben que ella inspira a sus seleccionados.
"Esa bandera fue un símbolo que nos identificó a todos los que de una u otra manera fuimos afectados por el terremoto. Que esté en Sudafrica, que la veamos, es parte de nosotros; de un pueblo que ha sangrado, que sigue sangrando", dijo  Pedro Poblete, un comerciante que perdió su negocio de venta de licores.
El sociólogo Joan Bas, que trabaja con damnificados de Constitución, dijo que ha recogido testimonios que indican que la bandera hoy es un símbolo.
"De alguna manera la bandera representa cómo nos ponemos de pie nuevamente y tiene que ver con el chileno que se caracteriza por esa fuerza, esa garra", declaró.
Consideró que "se puede ver el espíritu chileno en los resultados (futbolísticos) que hemos alcanzado hasta hoy. De alguna manera tiene ese carácter de Chile... representa la fuerza que necesitamos para avanzar".
Constitución, a 360 kilómetros al sur de Santiago, fue una de las ciudades más castigadas por el tsunami, que mató a más de 80 personas.