La información la dioa conocer en conferencia de prensa la consejera de Justicia del gobierno regional catalán, Montserrat Tura.

Sin embargo,  el Cónsul de Ecuador Freddy Arellano recibió el reporte de la existencia de  ocho ecuatorianos “desaparecidos” entre las víctimas del accidente que en la madrugada de ayer causó 13 muertos y 14 heridos cuando un tren de alta velocidad arrolló a un grupo de jóvenes que cruzaba indebidamente las vías férreas en Castelldefels (noreste de España).

Y es que según Arellano,  hasta diez personas de origen ecuatoriano han denunciado que sus hijos no aparecen, aunque faltaría confirmar cuántos de ellos son víctimas del accidente de tren.

Al momento, Arellano mantiene una reunión con el fiscal que lleva la causa de este siniestro recibiendo la información con el número oficial y la nacionalidad de las víctimas.

“Las familias están destrozadas”, aseguró el cónsul a Sonorama y recordó que la mayoría de las víctimas son jóvenes, de entre 18 y 24 años.

Búsqueda angustiosa

Yolanda Flores, ecuatoriana, es madre de dos chicos que estuvieron en el accidente y que se salvaron “milagrosamente”, confió. “Estoy acompañando a uno de mis hijos, que está buscando desesperadamente a su gran amigo, Daniel, de 35 años”, relató entre sollozos.

“Mi otro hijo fue ya dado de alta tras resultar herido en un pie. Iban a celebrar San Juan y mire en lo que terminó”, añadió.

Flores dijo que la madre de Dani, presuntamente uno de los que figuran en la lista que llevaba el cónsul ecuatoriano, “lo está buscando por los hospitales porque no cree que esté aquí”, dijo refiriéndose al edificio del Instituto de Medicina Legal del complejo jurídico barcelonés, donde se practican las autopsias.

Por su parte, Alfredo Cedeño, presidente de la Federación de Entidades Ecuatorianas en Barcelona, dijo que las víctimas pueden ser ocho.

Entre ellas estaría Rosa María Guevara Arboleda, una ecuatoriana de 19 años, de Balzar.

Oficialmente, hasta el cierre de esta edición, las autoridades no habían informado los nombres y orígenes de  las víctimas e indicaron que su identificación tardaría de 24 a 60 horas.

Entre los fallecidos han sido identificados los colombianos John Mauricio Osorio, de 33 años, y Jorge Eliécer Serrano, de 37, según informó el vicecónsul de Colombia en Barcelona, Ramón Jaller.

Fuentes de la Embajada colombiana en España añadieron que ambos son originarios del departamento del Tolima.

 A la espera de lo que determine la investigación judicial, todo apunta a que el accidente se debió a la imprudencia de los jóvenes que decidieron atravesar las vías saltando directamente desde el andén y no utilizando los pasos subterráneos.

El presidente del Gobierno regional de Cataluña, José Montilla, atribuyó también la tragedia a un “gesto de imprudencia” de las víctimas.

 Sin embargo, Marcelo Carmona, un boliviano testigo del accidente, aseguró que el paso subterráneo estaba en ese momento “abarrotado” y que, pocos segundos antes del siniestro, hubo una “oleada de gente que se lanzó a las vías” para ir a la playa a celebrar la verbena.

Según dijo, la única manera de cruzar la estación en dirección a la playa era un “estrecho paso subterráneo”, porque la pasarela de la estación -un paso elevado- está cerrada.

El cónsul de Ecuador consideró que el hecho de que el paso elevado de peatones estuviese cerrado al público y la gran cantidad de viajeros que llenaban los andenes y las salidas de la estación, debería haber estado previsto por los responsables ferroviarios.

Según las primeras investigaciones, las víctimas fueron arrolladas cuando descendían de un tren de cercanías para acudir a la playa a celebrar la verbena de la Noche de San Juan.