Arellana se desplazó hoy, en nombre del embajador de su país en Madrid, Galo Chiriboga, al centro cívico Frederic Mompou de Castelldefels para interesarse por los familiares de las víctimas mortales del accidente de tren, en el que fallecieron doce personas, sobre las que se apunta a que la mayoría de ellas eran de origen latinoamericano.

Con tono dolido, el cónsul precisó que ningún representante del Gobierno regional se ha puesto en contacto con él o algún otro miembro del cuerpo consular de países latinoamericanos, a pesar de que, aseguró, parece que habría numerosas víctimas de origen latino.

"Estamos desinformados totalmente", indicó el cónsul, quien consideró que el consejero regional Joaquim Nadal se precipitó al sugerir que fue una imprudencia por parte de las víctimas el no utilizar el paso subterráneo y no hacer caso de los avisos de megafonía.

Arellana aseguró que un funcionario de su consulado fue una de las personas que pudo escapar con vida al atropello y ahora se encuentra en un hospital "en estado de shock" por lo sucedido.

El cónsul consideró que el hecho de que el paso elevado de peatones estuviese cerrado al público y la gran cantidad de viajeros que llenaban los andenes y las salidas de la estación, debería haber estado previsto por los responsables ferroviarios.

El cónsul de Ecuador se puso en contacto con sus homólogos de Colombia, Chile y Bolivia en Barcelona dado que entre las víctimas podrían encontrarse personas de estas nacionalidades aunque, puntualizó, que no dispone de información oficial sobre este hecho.