De manera reiterada se observa en la vía Jipijapa-Guayaquil, en diferentes tramos, como en este caso en el sitio Colimes, del cantón Paján, que el ganado es llevado de un lado a otro, a pastar o a encerrarlo en los corrales, sin medir el peligro que significa hacerlo en una vía que soporta un intenso tráfico vehicular y que podrían sufrir un percance los vaqueros y el propio ganado, o causar algún accidente de tránsito.
Debería haber control, dijo un conductor.