•    El Diario. ¿A qué edad empezó a lustrar zapatos y dónde?

•    Isabel Laz. Tenía 5 años y empecé en el antiguo mercado, donde ahora se levanta el centro comercial,  por cada par de zapatos ganaba ocho reales. Cuando empezó la construcción de ese edificio me vine a esta esquina, y aquí he permanecido por más de 30 años.

•    ED. ¿Por qué eligió este trabajo, que por lo general lo realizan los hombres?

•    IL. Porque me gustó, y con eso he sacado adelante a mi único hijo, que ahora vive en Loja con su familia.

•    ED. ¿La han ofendido por hacer este trabajo?

•    IL. No, porque ningún trabajo es vergüenza, yo vengo a mi esquina de lunes a sábado a las 04h00, los domingos descanso, y no le hago daño a nadie.

•    ED. ¿A las 04h00, y por qué llega tan temprano?

•    IL. Yo me levanto bien temprano, a esa hora he desayunado, entonces salgo y llego a mi esquina,  y me quedo conversando con las personas que a esa hora pasan por aquí.

•    ED. ¿Cuál es el color que más utilizan sus clientes?
•    IL. Negro, amarillo, blanco y café para lustrar zapatos.

•¿Cómo era Portoviejo cuando Ud. empezó a trabajar?

•    IL. Una ciudad pequeña, bonita y acogedora, donde todos conocían a todos, nosotros vivíamos por el colegio Portoviejo, allá quedaba una compuerta de salida de agua, en la que nos bañabamos los niños.

•ED¿Queda algo de esa ciudad que usted conoció?

• IL. Poco, pero para mí sigue siendo una ciudad bonita con un lindo ambiente.

•ED¿Cómo va el negocio?

•  IL. Malo, pero hay que seguir trabajando, no queda de otra.