Pico, acusado de conformar una peligrosa banda de asaltantes, se encuentra recluido en los calabozos de la Policía Judicial (PJ).
Con esta detención, el imputado sumó once arrestos, las ocasiones anteriores fueron por robo, tenencia ilegal de armas y asociación ilícita.
La última detención ocurrió en el 2008 y, un año después Pico denunció que la Policía lo secuestró y maltrató.
Por ello, se declaró perseguido por la institución policial, al tiempo de declarar su inocencia en esta detención.
Sin embargo, la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO) lo involucró en el asalto del peaje en la autopista General Rumiñahui y en el robo al comisariato Santa María.