Con palabras cortadas, lo que más pedía era que lo atendieran; sin embargo, una enfermera de emergencia del hospital de Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Manta le dijo que tenía que esperar, pues estaba colapsada de pacientes.
Este panorama se vive a diario en esta sala, donde hace menos de un año se recibía todos los días entre 12 y 10 pacientes. Sin embargo, con los nuevos beneficios de los afiliados, que pueden llevar a sus cónyuges e hijos, la atención se ha multiplicado. Ahora, por días, esta pequeña sala, que no tiene más de seis camas, tres médicos residentes y dos enfermeras, atiende a más de 200 personas. Según estadísticas del hospital, de enero a mayo de este año se atendiero a 23.691 pacientes, número que para los directivos de esta casa de salud ha hecho que colapse el  servicio, ya que el personal médico no se abastece ante tanta demanda, y el lugar resulta pequeño.
Gonzalo Rodríguez, director del hospital del IESS, puntualizó que debido a limitaciones, la atención muchas veces se hace de forma rápida por la aglomeración de pacientes. No obstante, mencionó que ya se está trabajando para mejorar este servicio, pues en tres meses presentará el proyecto de la construcción de la nueva unidad de emergencia.
Añadió que en realidad Manta será el plan piloto de las emergencias en los hospitales del IESS. Indicó que hay carta abierta para la ejecución de esta unidad, que será de tres pisos y se levantará en un terreno dentro del hospital. Allí habrán 30 camas y hospitalización, además, ocho consultorios y un moderno quirófano; a pocos pasos estará una mini-farmacia y una área de especialización. También se complementa una ambulancia exclusiva. Sobre el monto de la inversión, Rodríguez expresó que es alto, pero lo más importante es que tiene el respaldo de las autoridades nacionales.

Las consultas externas

Eliana Calderón mencionó que en días pasados hizo atender a su hijo a través de una consulta externa de pediatría. Sin embargo, mencionó que se llevó una gran sorpresa, ya que en menos de cinco minutos el médico culminó la atención. La usuaria indicó que la atención fue tan rápida, que al especialista le bastó hacerle dos preguntas relacionadas con el menor y nada más. Nunca lo midió, mucho menos lo pesó. Al citarle las medicinas, sólo le dijo que retirara un multivitamínico y nada más.
Eliana Calderón mencionó que los médicos deberían ser más exhaustivos, similar a cuando atienden en sus consultorios particulares. Sobre este tema, Gonzalo Rodríguez, director del hospital, mencionó que un médico como mínimo debe atender a un paciente quince minutos, pero lamentó que esto no ocurra, por lo que se comenzará a investigar estos casos.