Así lo informó Juan Francisco Vivero, comandante del Ala de Combate No. 21 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), quien explicó que la baja se da porque la tecnología de aviación no está acorde con los adelantos en la materia.

Las naves de guerra, fabricadas en 1979 y que fueron adquiridas a Israel en 1981, durante el mandato de Jaime Roldós Aguilera, operan en la base aérea de Taura

“Necesitamos un avión interceptor, al menos de cuarta generación, que pueda cumplir con la misión de defender nuestro suelo”, aseveró el oficial.

Una vez que sean dados de baja, la base de Taura se quedará con 13 Kfir, que datan de 1982, y seis Mirage M-50, facilitados por Venezuela el año pasado, tres de los cuales llegaron directamente a Manta, desde donde operan.

Las declaraciones de Vivero se dieron durante el acto de celebración de los 31 años de servicio de los aviones Mirage F-1, ceremonia realizada en la Base aérea de Taura.

En ese acto se condecoró al piloto José Bolívar Guerrero, quien cumplió 500 horas de vuelo, y se entregaron placas para 41 uniformados que conformaron el equipo técnico y que tuvieron entre 10 a 25 años de servicio.