Y es que la globalización no sólo sirve para ampliar los mercados, conocer nuevas lenguas o saber sobre tal o cual artista, la mundialización también es intercambiable entre delincuentes de diferentes naciones que se comparten las nuevas técnicas para delinquir, una de ellas denominada el skimming.
Se trata de un complejo y moderno sistema que utilizan los delincuentes para copiar información de las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito y débito que utilizan los clientes de los bancos para retirar dinero. Los malhechores se apoyan en una minicámara digital que ubican estratégicamente, es ésta la que copia las claves de los usuarios.
Este moderno y casi infalible sistema para los “operadores de bancos” fue descubierto la tarde del miércoles en Bahía de Caráquez, pero, según la policía de esa localidad, no es el único cantón donde la usaban los ladrones. La referencia que dio César Jiménez, jefe de la policía de Bahía de Caráquez, es que los cinco antisociales detenidos, que son de nacionalidad colombiana, también utilizaron el skimming en ciudades como Atacames, Guayaquil y Portoviejo.

Perjuicio económico
Como consecuencia de esta arremetida delincuencial la policía indicó que entre cuarenta a cincuenta personas habrían sido afectadas económicamente. Se estima que el monto que robaron los pillos de las cuentas de los clientes de bancos es de doce a quince mil dólares, aproximadamente.

Se fijan en los detalles
Todos quienes posean una tarjeta están en la mira de los antisociales, aunque algunos son más vulnerables que otros.
Por ejemplo, ellos ven detalles como: la persona que vaya a retirar dinero del cajero se encuentre sola, que no conozca a la perfección cómo usar la tarjeta que tiene o que sea la primera vez que vaya a realizar una transacción a través de cajero. El monto económico que tenga la víctima en su cuenta es también algo que atrae a los malhechores.
Para cuidarse de los atracadores la policía y los bancos, por medio de carteles pegados en los cajeros, recomiendan algunas precauciones: no entregar la clave a nadie, observar que mientras se realice una transacción no haya alguna persona observando, verificar que no haya objetos como minicámaras en el cajero donde se retira dinero y jamás ceder la tarjeta a otra persona.
Si se toman en cuenta estas sugerencias estará disminuyendo el riesgo de que los antisociales le retiren dinero de su cuenta y le causen un gran perjuicio.