García tiene su puesto en la esquina de las calles Colón y Sucre, y cree que el año pasado hubo productos más baratos, como las camisas chinas, por poner un ejemplo.
García y Cedeño afirmaron que los exportadores se van del país porque el Gobierno los asfixia con muchos impuestos, y de paso están siendo perjudicados miles de comerciantes pequeños en el país, quienes vendían diversos productos de importación, como buzos cuya docena valía 45 dólares y al público se vendía a 6 dólares la unidad.