El seleccionador de Estados Unidos, Bob Bradley, insistió en que fue un gol legal el que marcó Maurice Edu y fue anulado por el árbitro malí Koman Coulibaly al final del partido contra Eslovenia, que concluyó 2-2.
"Fue un gol legal. Lo único que pudo haber en esa jugada es un penalti a nuestro favor", declaró Bradley en rueda de prensa.
Los jugadores estadounidenses no recibieron ninguna explicación del árbitro, "pero tampoco se puede esperar una respuesta, las cosas suceden muy rápidamente en el terreno de juego y los árbitros no hablan mucho", indicó el técnico.
Sobre la posibilidad de pedir explicaciones a la FIFA, Bradley explicó que esta organización "funciona de manera distinta" a la que se acostumbra en el deporte americano. "El fútbol es diferente. Algunos aspectos no están cien por cien claros".