El director del Departamento Administrativo para la Atención de Desastres (Dapard) del departamento de Antioquia, territorio en el que está localizada la mina, John Fredy Rendón Roldán, anunció la suspensión de las labores al caer la noche.

Rendón Roldán dijo que a primera hora del viernes se reanudarán esas labores en la mina San Fernando de la zona rural del municipio de Amagá.

Este jueves las brigadas de socorro además de evacuar a 16 cadáveres, lograron rescatar a un herido y a seis mineros ilesos, mientras en la madrugada salieron por sus propios medios unos 90 hombres y mujeres de cerca de los 160 que quedaron atrapados en el túnel de la mina.

La explosión se registró cerca de la medianoche del miércoles en el momento en que se realizaba el cambio de turno de los mineros, señalaron las autoridades.

Los datos son confusos todavía dada la magnitud de la tragedia, admitió a periodistas la alcaldesa de Amagá, Auxilio del Socorro Zapata, quien advirtió de que la cifra de muertos puede ser muy alta, después de que el presidente Álvaro Uribe confirmara que "por ahora hay 16 muertos y 72 atrapados" en los socavones.

Tras la explosión se activaron las labores de contingencia coordinadas por el Dapard, en las que interviene la Cruz Roja, los cuerpos de Bomberos de Amagá, Medellín e Itagüí, la Defensa Civil, la Secretaría de Salud y Protección Social de Antioquia, el Ejército y la Policía colombiana.

También brigadas de la empresa de Carbones San Fernando y funcionarios de la Fiscalía.

El jueves llegaron a Amagá distintas autoridades como el ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, y el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos.

Las tareas de rescate se han visto dificultadas, además, por la acumulación de gases, lo que obliga a los socorristas a detener constantemente sus labores para permitir la ventilación y entrada de aire con el objetivo de evitar otra explosión.

Uribe, que calificó este suceso como "una tragedia muy grande", anunció que viajará el viernes a la mina San Fernando, y explicó que los socorristas "están buscando perforar e inyectar oxigeno, están buscando rescatarlos y haciendo todo el esfuerzo".

"Es una tragedia muy grande", insistió Uribe, quien aclaró que la mina está ajustada a todos los requisitos legales y ambientales, y por eso aguarda a que la Gobernación de Antioquia le entregue "una explicación al país".

Sin embargo, el ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, contradijo la versión y manifestó que la mina no cumplía las condiciones mínimas, según la más reciente inspección realizada.

"Se encontró que no había detectores permanentes de gases o por lo menos no lo reportan en su informe, no hay una chimenea de evacuación de gases, otra situación que es una práctica no deseada en las minas subterráneas", precisó el ministro.

En noviembre de 2008, una inundación en un túnel de esa mina causó la muerte a cinco personas, y en 1977 perdieron la vida otras 86 a causa de una explosión en otra mina de carbón en Amagá, localidad en la que hay unas 20 minas legales de carbón y unas 120 ilegales y sin permiso del Gobierno para operar.

En los últimos cinco años han muerto 71 mineros, 80 han resultado heridos y cuatro desaparecieron como consecuencia de las 18 explosiones ocurridas en minas en Colombia, según el Sistema Nacional de Emergencias.