El primer choque entre el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la Policía tras el estado de excepción declarado en el noreste del país para la captura de sus cabecillas se saldó hoy con la muerte de dos agentes.
Uno de los policías murió en el lugar del enfrentamiento, cerca del poblado de Kurusú (Cruz) de Hierro, a 500 kilómetros al norte de Asunción, en el límite de los departamentos de Concepción (noreste) y San Pedro (centro), mientras que el segundo pereció camino a un hospital.
El ministro paraguayo de Interior, Rafael Filizzola, dijo que el tiroteo se produjo cuando una columna de las Fuerzas de Operaciones Policiales Especializadas (Fope), grupo de elite de la Policía Nacional enviado al la zona, fue sorprendida y atacada "en un bosque muy cerrado".
"Los operativos continúan y nosotros como Gobierno hemos dispuesto todos los recursos materiales que sean necesarios para seguir adelante", afirmó el ministro, que se negó a dar la identidad de los fallecidos antes de notificar a sus familiares.
"Podemos confirmar también el hallazgo de elementos pertenecientes a esta organización", señaló Filizzola, en referencia al EPP, grupo armado de izquierda al que las autoridades acusan de todo tipo de tropelías, entre ellas asesinatos, secuestros y ataques a fincas y puestos policiales y militares.
La refriega se registró casi un mes después de haber acabo el estado de excepción por 30 días declarado por el presidente Fernando Lugo en Concepción, San Pedro y otros tres departamentos (Amambay, Presidente Hayes y Alto Paraguay) para atrapar a los cabecillas de ese grupo.
Durante la duración de esa medida, que rigió entre el 24 de abril y el 24 de mayo y terminó con críticas al Gobierno por falta de resultados, al menos 3.000 militares y policías fueron desplegados en esas áreas, principalmente entre Concepción y San Pedro, donde proliferan los cultivos de marihuana.
En los bosques de esas regiones, el EPP, una escisión del extraparlamentario Partido Patria Libre (PPL, izquierda), secuestró en los últimos dos años a dos ganaderos por cuya liberación obtuvo en forma global más de 800.000 dólares, según las autoridades.
Tras la retirada del grueso de los uniformados, la Policía mantuvo en la zona a un contingente de miembros de la Fope y tras el enfrentamiento el Gobierno anunció el envío de otro grupo de al menos 200 uniformados.
"Los operativos continúan y nosotros como Gobierno hemos dispuesto todos los recursos materiales que sean necesarios para seguir adelante", afirmó Filizzola, quien tras conocerse el hecho se trasladó a la zona.
Destacó que las bajas entre las fuerzas del orden se produjeron porque los agentes habían penetrado en una zona que los del EPP conocen a la perfección.
El ministro informó de lo ocurrido tras un encuentro en un hotel de Asunción con su homólogo de Ecuador, Gustavo Jalkh, dentro de las sesiones preparatorias de la reunión de ministros de Interior del Mercosur, que se realizará este viernes.
El EPP ha sido instruido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para perpetrar secuestros y otro ilícitos, según las autoridades paraguayas, que han ofrecido recompensas por sus cabecillas en afiches distribuidos profusamente.
Además, las autoridades paraguayas acusan a algunos de los líderes del EPP como autores del secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas (1998-1999), que fue hallada muerta en febrero de 2005 después del pago de un rescate de 300.000 dólares.