Actualizado hace: 929 días 23 horas 31 minutos
Los fármacos, un derecho inalienable
Los fármacos, un derecho inalienable
Por: Clemente Orellana Sáenz

Jueves 17 Junio 2010 | 00:00

Con la instauración de “las licencias obligatorias” que reemplazan a las “patentes” de los laboratorios transnacionales en la elaboración y venta de fármacos, especialmente aquellos de reciente descubrimiento y que únicamente podían ser producidas por el laboratorio que patrocinó su investigación, la cual por supuesto demanda una millonaria inversión, se cree que alrededor de los USD dos mil millones y cerca de diez a quince años, por fármaco, hasta pasar por las tres fases de investigación que obligan instituciones como la US Food and Drug Administration (FDA) de los EE.UU. y que muchas veces tales investigaciones son rechazadas por presentar complicaciones secundarias deletéreas para el ser humano, con pérdidas importantes de dinero para los laboratorios, se inicia una nueva era en la industria farmacéutica nacional.


Las patentes tienen diez años de protección para que el laboratorio pueda recuperar el capital invertido y por supuesto que lo hace en pocos años, siempre y cuando la molécula tenga beneficios y utilidad en enfermedades importantes y graves, así tenemos la famosa atorvastatina (Lipitor) de Pfizer, la mejor estatina del mundo para bajar el colesterol y que ya es fabricada por laboratorios ecuatorianos y de América Latina, porque la patente expiró hace algunos años.
¿Hasta dónde es ético y moral el negocio o la vida de las personas? La respuesta es obvia, primero son las personas y después las ganancias. ¿Por qué un frasco de insulina que cuesta menos de un dólar fabricarlo, en el Ecuador se lo vende en 18 dólares y la insulina Lantus en 46 dólares?, ¿por qué la hormona de crecimiento cuesta 105 dólares el frasco y el tratamiento por mes cerca de los 1.000 dólares, es decir el año 10.000 dólares, siendo imposible tratar a los niños ecuatorianos que necesitan esta hormona?
Si analizamos el coste de los fármacos oncológicos, los inmunosupresores para los programas de trasplante de órganos, los retrovirales para frenar la invasión viral en el sida, simplemente los pacientes se mueren por falta de recursos, convirtiéndose la vida en un artículo que tiene precio.
Los laboratorios transnacionales tienen la obligación de abaratar los costos de los fármacos para que puedan competir con los genéricos y las copias, deben disminuir los gastos en cocteles, viajes, entrenamientos en el exterior, latisueldos de sus gerentes y todos los beneficios que se otorgan entre sus empleados y en los médicos que prescriben sus productos.
Los laboratorios nacionales tienen el reto enorme de producir medicamentos con la misma “biodisponibilidad y equivalencia de la molécula original”; esto es, que hagan fármacos de calidad y no envasen “harina”, para que los médicos del país tengamos confianza en lo que estamos prescribiendo y entremos en la cultura de los genéricos, tan importante justamente en los países desarrollados, para beneficio exclusivo del ser humano, de la especie, de los pueblos, de la propia humanidad…

  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias