La empresa petrolera British Petroleum (BP) que intenta frenar el derrame de crudo en el Golfo de México desde abril, establecerá un fondo de 20 000 millones de dólares para compensar a los afectados por esta tragedia ecológica.
Así se lo decidió con el Gobierno de los Estados Unidos. El fondo será manejado por el abogado Kenneth Feinberg, quien se encargó también de las compensaciones a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Washington y Nueva York.
BP tendría algunos años para incluir todo el dinero en este fondo para que se pueda mantener su viabilidad financiera y no preocupar a los inversores. De su lado el presidente de EE.UU. Barack Obama dará a conocer este entendimiento en los próximos minutos, tras la reunión con los representantes de la petrolera que incluyó al presidente Carl-Henric Svanberg; el consejero delegado, Tony Hayward, y el responsable de BP America, Lamar McKay.
Durante un discurso el martes por la noche en la Casa Blanca, Obama dijo que obligaría a BP a pagar por su “imprudencia”, que provocó el mayor desastre ecológico en la historia del país.