Diecisiete hinchas argentinos, considerados por las autoridades sudafricanas como "una amenaza a la estabilidad de la Copa Mundial" serán deportados en breve tras ser detenidos hoy por la Policía, señaló en rueda de prensa la portavoz policial, brigadier Sally de Beer.
"Los 17 han estado 'bajo observación' de las fuerzas de seguridad desde que fueran vistos tratando de entrar en dos estadios sin el correspondiente billete para los partidos y comportándose de manera desordenada, agrediendo a otros hinchas y, en general, causando problemas con su conducta", señaló en un comunicado la portavoz.
De Beer puntualizó que los 17 argentinos fueron arrestados cuando efectivos de la unidad antimotines con perros policía allanaron a las 7 de la mañana un establecimiento hotelero de Pretoria en el que se alojaban 165 hinchas.
"El grupo de 17 fue entregado a la división de inmigraciones del Departamento del Interior, que se encargará de su deportación", señaló De Beer.
Otros cinco hinchas argentinos, cuyas actividades también estaban siendo observadas por la policía, partieron voluntariamente de Sudáfrica esta mañana, añadió.
El pasado día 12, la policía sudafricana negó la entrada al país a otros once argentinos, presuntos integrantes de las llamadas "barras bravas del fútbol", que presentaban una amenaza a la seguridad, y a un británico con antecedentes de incitación a la violencia racial.