A los dos meses de estar en esta ciudad un familiar fue secuestrado y se corrió el rumor que un hijo de él estaba en la mira. El temor hizo presa de él y decidió retornar a Estados Unidos y vender la casa a través de una empresa de bienes raíces. Rafael Ponce vive un caso similar. Está vendiendo su casa de la avenida Flavio Reyes porque su familia se niega a regresar de Estados Unidos a Manta, ante las noticias de los secuestros y la falta de seguridad. En los periódicos, en los últimos meses, son numerosos los avisos de alquiler o venta de inmuebles. En todas partes se observa viviendas con letreros Se vende o Se alquila. Hay de todo tipo, desde residencias con piscina y todas las comodidades hasta modestas habitaciones. Motivos diversos Pero estos no son los únicos motivos. Pedro Vincent, corredor de bienes raíces, hace un análisis. Recuerda que hace tres años había tal demanda de vivienda que los valores subieron a precios no vistos. Es que estaba en pleno proceso de instalación la FOL y 300 norteamericanos no tenían donde quedarse. “Se creó la falsa imagen del gran boom, vinieron hoteles, farmacias, peluquerías y, al cabo de cierto tiempo, se fue asentando la realidad y actualmente un 20 por ciento de lo que en esa época estaba disponible está pasando de una mano a otra”, agrega Vincent. Además, mucha gente en lugar de pagar arriendo consigue un préstamo, vende su carro o terreno y accede a planes de vivienda, para pagar por algo propio. “En Manta hay cerca de veinte ciudadelas nuevas”. Para Jorge Pérez, corredor de bienes raíces, indica que la idea de algunas personas que se fueron a otros países, como Estados Unidos, era trabajar fuerte y levantar una casa en Ecuador, en este caso Manta. La mayoría lo logró pero con el paso de los años se acostumbró a la vida de allá y decidió vender y regresar sólo de paseo, indica. Descarta que la inseguridad sea un motivo “pues si así fuera no habría nuevas urbanizaciones”. Además, hay personas que venden sus casas para acceder a un nuevo estilo de vida en urbanizaciones privadas. Entre tanto, Óscar Rivas, presidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces de Manabí, coincide con el criterio de Pérez. Seguridad Recalca que hay ciudadanos que tienen sus casas en zonas rojas y las venden para vivir en un ambiente seguro. También comparte la opinión de Vincent que desde inicios del año 2000 hasta el 2003 fue un buen negocio la construcción de casas y locales por la llegada de los militares norteamericanos a la Base de Manta. Pero, luego fueron concentrados en el recinto militar y sus salidas fueron restringidas, lo que llevó a la quiebra a muchos negocios que tenían como clientes fijos a los norteamericanos, y con esto vino la venta de casas y locales comerciales, añadió Rivas. Tiempo Desde el 2000 hasta el 2003 el negocio creció en la ciudad. Temor Manta ha vivido durante este año una ola de secuestros. Óscar Rivas CORREDOR DE BIENES RAÍCES “Se podría decir que la delincuencia tiene algo que ver con la venta de casas, pero no es el principal motivo de este fenómeno”.] Pedro Vincent CORREDOR DE BIENES RAÍCES “Otro factor que influye es que la flota atunera no está trabajando totalmente y el 75% de la población vive de la pesca”. Urbanizaciones Muchas personas venden sus casas para adquirir una nueva en urbanizaciones privadas, donde cuentan con seguridad las 24 horas. Urbanizaciones En Manta hay urbanizaciones privadas ubicadas en la vía a Barbasquillo. Venta Dos restaurantes de categoría están a la venta en la vía Barbasquillo. Inmobiliarias La mayoría de personas ponen sus casas a la venta a través de inmobiliarias. El puerto es un impulso El oficio de corredor de bienes raíces tuvo un bajón desde el 2003 al 2005 y actualmente está en proceso de recuperación. Óscar Rivas, presidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces, dijo que fueron dos años en los cuales el negocio de compra y venta de inmuebles se estancó. Resaltó que poco a poco se comienza a activar el sector de bienes raíces, y asegura que se debe a la proyección de la concesión del puerto de transferencia, ya que hay nuevamente gente de afuera que quiere invertir en la ciudad, así como lo hizo cuando llegaron los soldados norteamericanos. Destacó que se deben dar mayores facilidades a quienes vengan a poner sus negocios, sobre todo el municipio, pues a veces se ponen muchas trabas, al igual cuando se vende o se compra una casa.