Nuevamente, Puerto Inca (cantón Naranjal) vivió ayer una madrugada de preocupación y temor. Una nueva creciente del río Cañar puso en alerta a sus pobladores, muchos de los cuales optaron por evacuar sus viviendas, como una medida de prevención.
Tras soportar una prolongada e intensa lluvia, iniciada el domingo pasado y aproximadamente a las 20:00, ayer -a eso de las 04:00- los niveles del afluente crecieron como consecuencia del aguacero. También incidió el aguaje que soporta buena parte de la Costa ecuatoriana, durante estos días.
Incluso, el agua alcanzó algunos puntos del margen derecho de este recinto, perteneciente a la parroquia San Carlos, que con las lluvias intensas del domingo 7 y del miércoles 10 no se anegaron.
Maquinaria de la empresa Hidalgo&Hidalgo realizó ayer, durante la mañana, la limpieza de la palizada que se encontraba represada en las bases del río Cañar. En tanto, maquinaria de la Prefectura del Guayas trabajaba sobre los esteros Estrella y Trovador.
En el sector del recinto Trovador, un grupo de campesinos estaba listo, con saquillos en mano, para levantar un muro y proteger el margen derecho del cauce en caso de que el nivel de las aguas se incremente nuevamente.
Emilio Cedeño, agricultor, dijo que el nivel del agua del río Cañar había bajado considerablemente, pero que la lluvia de la noche del domingo, que se extendió a la mañana de ayer, hizo que otra vez suba el caudal.
“En la parte de Villanueva conozco que están con harta agua, ya que los esteros Chiriaco y Trípode se han llenado. El Norcay se ha desbordado por el lado de la hacienda Las Cañas. El asunto es crítico y hasta esta hora (mediodía) no ha llegado ninguna institución a brindar ayuda”, dijo Cedeño.
En el ingreso de Puerto Inca a Trovador, el desbordamiento del estero Estrella originó que unos 60 cm de agua cubran la vía, a lo largo de 3 kilómetros. Es un camino secundario de tierra.
El fuerte aguacero creó zozobra en otros cantones de la provincia. En Salitre, por ejemplo, en el sector rural se reportó el desprendimiento de los techos de zinc en varias casas, producto de la ventisca que acompañó la tempestad.
Oswaldo Briones, de la Secretaría de Riesgo de Salitre, dijo que en los recintos como La Bélgica y Bocana de Abajo se registraron más voladuras de techos.
“La lluvia fue corta, desde las 20:00 del domingo hasta las 02:00 de ayer, pero intensa. El río estuvo a unos 15 cm de desbordarse, pero no sucedió porque el caudal descendió”, dijo.
En Balao, sur del Guayas, el río Balao Grande subió su caudal sin que se produzca su desbordamiento. Sin embargo, las calles del cantón amanecieron anegadas, fruto del deficiente sistema de alcantarillado y por el aguaje.
Luis Infante, coordinador cantonal de la Secretaría de Riesgo, dijo que con maquinaria del Municipio se debió limpiar el cauce en el puente de la ciudad, pues los árboles que eran arrastrados por la corriente empezaron a ejercer presión sobre el viaducto. Junto al puente, por la fuerza de la riada, un árbol tumbó un poste y dejó sin energía a varios sectores.
Durante el feriado, equipo caminero de la Prefectura del Guayas ha atendido varios frentes. En El Triunfo realizaron la limpieza del río Chircal y la protección de la margen derecha del río mediante el enrocado, luego de la crecida de ese afluente que puso en peligro extensas zonas agrícolas.
En el sector de Jesús María (Naranjal) se hicieron trabajos de rehabilitación en el puente metálico del estero La Hoya.