Uno de los centros con este problema es el plantel vespertino Carlos Polit Ortiz, de la parroquia Eloy Alfaro; allí, los niños reciben clases en el patio, porque simplemente no tienen salón de clases.
Con 519 alumnos y 13 profesores, esta escuela fiscal tiene un alto déficit de pupitres, pero lo más lamentable, según la directora Birmania Álava, es que los niños reciban las clases en el patio.
A más de esta incomodidad, los infantes tienen que soportar el fuerte sol de la tarde y el polvo que se levanta, por lo que la mayoría de los niños a menudo sufren de enfermedades respiratorias.
Según la directora, ella junto a varios docentes, por algunas ocasiones han gestionado ante el Dinse y el Consejo Provincial para que les construyan dos aulas, pero no han tenido ninguna respuesta.
Mencionó que los padres de familia han aceptado que los niños estudien en estas condiciones, ya que no tienen otra escuela más cerca.
Estudiar al aire libre también ha tenido inconvenientes, ya que esta escuela es una de las pocas que integran a niños especiales, y en uno de esos grupos están dos pequeños, uno con malformaciones y el otro con retraso, quienes al verse en espacios abiertos se distraen y poco o nada les interesa los estudios.
Otras de las escuelas que tiene problemas de aulas, e incluso una pared de un curso está a punto de caerse, es la Manuela Cañizares; hace meses se anunció su reconstrucción, pero los trabajos  aún no arrancan.
Las aulas están bastante destruidas.