La Iglesia Católica argentina rechazóayer  el primer matrimonio gay celebrado el lunes pasado entre Alex Freyre y José María Di Bello, en la austral ciudad de Ushuaia, el cual  fue autorizado por la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
El obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín, afirmó que la legalización del casamiento entre personas del mismo sexo cambiaría “radicalmente lo que hoy se entiende por familia”. Romanín, que tiene jurisdicción en la provincia de Tierra del Fuego -donde se realizó la boda-, señaló que “el no reconocer las uniones homosexuales no deja de lado todos los derechos que la sociedad  reconoce a cada uno de estos individuos, por lo que es falso que se diga que tienen menos derechos civiles que otros”.
“En las uniones homosexuales están completamente ausentes los elementos biológicos y antropológicos del matrimonio y de la familia. En dichas uniones no solo se niega la posibilidad de la procreación, sino que ante una posible adopción, se estaría negando al niño la experiencia de la maternidad y de la paternidad”, dijo.
En tanto, la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA) afirmó ayer  en un comunicado que el matrimonio entre personas del mismo sexo es  “un acto jurídico inexistente, equiparable a un acto manifiestamente nulo, de nulidad absoluta y, por tanto, no tendría efectos civiles, circunstancia que debería ser materia de revisión por la justicia civil competente”.
Cuestionó además que la gobernadora de Tierra del Fuego haya autorizado el matrimonio entre dos hombres a través de un decreto, un recurso administrativo, que constituye “una clara violación de las más elementales normas y principios constitucionales vigentes en nuestro país”. La ley argentina “establece clara e imperativamente que el matrimonio es la unión estable y permanente entre un hombre y una mujer, con el fin de fundar una familia y por tanto abierta al don de la transmisión de la vida”.
De acuerdo a una encuesta de la consultora Poliarquía, el 60 % de la población argentina rechaza el casamiento homosexual. Solo el 35 % de los consultados se expresó a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, indica el informe publicado hoy por el diario La Nación. La ciudad de Buenos Aires es el único distrito donde el matrimonio gay es aceptado por la mayoría, con un 56 % de aprobación. Varios bloques de centro izquierda anticiparon  que  presentarán un proyecto para autorizar estos casamientos.

Fuente: El  Comercio