Su hija Mónica Muentes lo encontró ayer en el interior de su casa de pie y recostado a una pared.
“A eso de las 8h30 empezó a salir de la casa un olor como a mortecina, pero jamás me imaginé que era don Ramón que estaba muerto y que ya se estaba pudriendo”, dijo Amada López, vecina del occiso.
Una vez que descubrieron el cuerpo de Muentes los vecinos se comunicaron con la Policía en Manta, ya que ellos aseguraban que éste había sido asesinado.
Cuando la Policía de Criminalística llegó, se percataron que junto al cuerpo de Muentes había una botella de licor con dos vasos.
Antes que llegaran los uniformados un grupo de comuneros vio el cuerpo y dijeron que tenía el cuello cortado y que el cuchillo estaba clavado en el lado izquierdo.
Familiares de la víctima indicaron que éste no tenía problemas con nadie del sector y que además no tenía razones para suicidarse, porque estaba contento por un baile de fin de año que se va a realizar en el lugar.
“Fueron personas de afuera de la comuna que al verlo solo a lo mejor le quisieron robar, pero al ver que no tenía cosas de valor lo mataron”, dijo un morador.
El cuerpo de Muentes fue trasladado a la morgue del cementerio Parques del Recuerdo, donde se le practicó la autopsia.