Las autoridades de Estados Unidos aconsejaron suspender los desplazamientos navideños ante la gran tormenta de nieve que asola el centro del país, y que ha dejado al menos 18 muertos.
Muchas carreteras de Oklahoma y Texas permanecen cerradas ante el peligro que la nieve y el hielo suponen para los desplazamientos en automóvil
Hasta el momento se han contabilizado esta semana 18 muertes en las carreteras por accidentes causados por el hielo.
Las autoridades han emitido además una alerta por la tormenta en Virginia Occidental y en las montañas Blue Ridge de Carolina del Norte y Virginia. En Montana han advertido también de que las temperaturas pueden caer hasta los 34 grados bajo cero.
El gobierno del estado de Oklahoma, uno de los más afectados por la tormenta, ha declarado el estado de emergencia, y ha pedido a los ciudadanos que tomen precauciones en caso de que se queden aislados en sus casas por la tormenta.
El aeropuerto principal de Oklahoma City, Will Rogers, tuvo que suspender sus operaciones el jueves, y cerca de un centenar de pasajeros y muchos empleados han tenido que pernoctar en sus instalaciones por la tormenta.
Hoy, el aeropuerto reinició sus operaciones de manera parcial, aunque muchos vuelos permanecen cancelados o retrasados.
El gobernador de Texas, Rick Perry, ha movilizado a personal del Ejercito para ayudar en las carreteras, mientras que el de Dakota del Norte, John Hoeven, hizo lo mismo con la Guardia Nacional.