"Estamos esperando a ver qué dice 'Alfonso Cano' (jefe máximo de las FARC) y a quién delega, pero ya estamos en la disposición", explicó desde el Vaticano el cardenal, quien preside la Pontificia Comisión Iglesia Hoy, en una entrevista telefónica con la emisora colombiana RCN.
El propósito de ese posible encuentro es buscar la forma de avanzar hacia un acuerdo humanitario entre el Gobierno de Uribe y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que devuelva la libertad a todos los secuestrados por los rebeldes y siente las bases para un proceso de paz, detalló Castrillón.
Se necesitan "salvoconductos" para que los miembros de las FARC puedan viajar a Europa y "todo eso se está hablando", anotó el cardenal, quien no quiso dar detalles de la posible fecha de la reunión ni de en qué país se haría.
Castrillón anunció en agosto pasado que, a través de contactos telefónicos, alias "Alfonso Cano" le manifestó su interés en iniciar diálogos de paz con el Gobierno del presidente Álvaro Uribe.
El propio cardenal le suplicó ayer al jefe máximo de las FARC que sean liberados todos los secuestrados en poder de esa guerrilla para lograr la paz en Colombia.
Los rebeldes retienen, según el Gobierno, a 24 militares y policías con fines de canje por medio millar de guerrilleros presos en Colombia y Estados Unidos.
Entre ellos están dos militares a quienes los guerrilleros prometieron liberar hace meses, pero las gestiones para lograr esa entrega quedaron en suspenso el martes pasado tras la orden del presidente Álvaro Uribe de buscar el rescate militar de todos los secuestrados.
Uribe impartió esa orden un día después del secuestro y asesinato del gobernador del departamento del Caquetá (sur), Luis Francisco Cuéllar, quien fue degollado presuntamente por miembros de las FARC.
Los familiares de Pablo Emilio Moncayo y de Josué Daniel Calvo, los dos militares a quienes las FARC prometieron liberar meses atrás, han insistido esta semana en su rechazo al rescate ordenado por Uribe, porque lo ven como un obstáculo al proceso puesto en marcha para lograr la vuelta a casa de los suyos.
Marleny Orjuela, presidenta de la Asociación de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), volvió a pedirle hoy al mandatario que permita la liberación unilateral de Moncayo y Calvo.
También solicitó a la Iglesia Católica y a la senadora opositora Piedad Córdoba, mediadores ante las FARC junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que le den "celeridad" a la logística necesaria para recibir a esos dos rehenes.
El pasado lunes se cumplieron 12 años del secuestro del cabo Moncayo, ascendido a sargento en cautiverio y uno de los dos rehenes más antiguos de la guerrilla.
Aunque hace unas semanas había confianza en que Moncayo y Calvo estarían de vuelta en sus hogares para Navidad o a más tardar en enero, los últimos acontecimientos han vuelto a complicar su liberación.