Así lo señaló Rosa Loor Véliz, empleada del almacén Tía, quien aseguró que muchas empresas optaron por esa modalidad de obsequios.
Hasta la actualidad, en este local, se ha vendido el 40 por ciento de tarjetas económicas de las puestas al servicio del cliente.
Loor aseguró que son pocas las empresas que regalan a sus empleados las canastas  y más bien emiten a sus empleados las tarjetas económicas navideñas.
“El jefe regala una tarjeta con un valor determinado, puede ser desde 20 hasta más de 200 dólares, para que el beneficiario adquiera lo que a él le gusta”, dijo Loor.
Modalidad
Para Carlos Pincay, administrador de una empresa de licores, las canastas navideñas ya pasaron de moda. Señaló que este año entregó más de 50 tarjetas económicas por un cupo de compras de 50 dólares a igual número de empleados.
“Ellos escogen a su gusto el obsequio y nosotros sólo cumplimos con darles un valor determinado como bono navideño”, explicó Pincay.
Opinión
Según el taxista Roberth Cedeño, las canastas navideñas no pasan de moda para los pobres. Él adquirió 4 en 12,99 dólares para donarlas a personas pobres.
Un empleado del Comisariato Gonzalo Zambrano coincide con Cedeño y asegura que las canastas que tienen mayor demanda en ese local comercial son las que valen desde los 10 a 20 dólares.
En cada canasta hay productos básicos como: arroz, azúcar, aceite, sal, salsa de tomate, fideos, caramelos, galletas, mostaza y colas. Cuando van otros productos como el pollo, pavo y licores aumenta de precio.
Ventas
Por otra parte, ayer el centro de la ciudad seguía congestionado tanto de personas como de vehículos. Se pudo observar que los negocios estaban abarrotados, pero según los comerciantes no es lo que parece, ya que la mayoría de la gente sólo entra, mira y sale. Como todos los años para hoy y mañana se esperan las compras de última hora.