"En los primeros 45 días hicimos un estimado de mil millones de dólares" en pérdidas, dijo Alarcón en una entrevista con la televisión local Ecuavisa.
Comentó que la cifra es "conservadora" debido a que hay ponderados que son difíciles de cuantificar.
Alarcón agregó que la compensación que pretende dar el Gobierno a través de las facturas eléctricas desde el próximo año o brindando facilidades para la compra de generadores no soluciona el problema ya que dicha compensación sale de los propios recursos de los ecuatorianos.
El pasado sábado, el Gobierno de Ecuador insistió en que la actual crisis eléctrica es una de las peores de la historia y que se extenderá hasta enero o febrero próximo, dependiendo de las condiciones del tiempo en la zona de la planta hidroeléctrica de Paute, la más grande del país, afectada por un severo estiaje.
Así lo señaló el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en su habitual informe sabatino, en el que, no obstante, aseguró que los días navideños 24, 25, 26 y 27 de diciembre, así como el día 31 de este mes y el 1, 2 y 3 de enero, por las fiestas de Año Nuevo, se suspenderán los racionamientos eléctricos en el país
Una probabilidad "media" advierte de que los racionamientos se eliminarían el 27 de enero, un "escenario medio optimista" establece esa fecha en el 21 de enero y "en el mejor de los casos" el 15 de enero, dijo el jefe del Estado.
Remarcó que la crisis, además de un recrudecimiento del estiaje en la zona de Paute, aumentó por la suspensión del suministro de energía desde Colombia, que se reanudará en los próximos días, así como la salida de funcionamiento de una planta termoeléctrica, que usa petróleo, de unos 130 megavatios de potencia.