La exposición del Mandatario fue realizada durante la presentación del libro “Banana Republic a la No República”, de autoría del Jefe de Estado.

En un conversatorio entre Correa y el analista chileno, Mario Cimoli, el Mandatario indicó que a pesar de ser un opuesto a la dolarización esta se mantendrá pues no se puede salir fácilmente de ella.

Explicó que por ejemplo en la crisis económica mundial la dolarización perjudicó al Ecuador pues mientras los países vecinos decidieron devaluar la moneda para no perjudicar sus economías, el país debió adoptar salvaguardas para proteger su mercado, lo que ocasionó falta de competitividad.

Aclaró, según publica el sitio web de la Presidencia, que “para salir de este sistema se piensa en un futuro adoptar una moneda regional que consolide y ayude a la economía de los países de Sudamérica”.

“Ecuador jamás fue social ni económicamente un paraíso, pero lo que se hizo en las últimas décadas realmente no tiene nombre”, dijo Correa.

Puntualizó que gracias a la nueva Constitución “se logró que el Banco Central deje de ser un ente autónomo con lo que la reserva internacional que se tenía y que no se necesita en dolarización se la repatrió para invertirla en el país en proyectos a favor de los sectores más desprotegidos”.

Además criticó a la Globalización pues indicó que a través de ella en lugar de apoyar a la fuerza laboral e incentivarla se la explota, “con lo que se ha regresado a la época de la revolución industrial”, añadió.

También abordó el tema del “Buen Vivir”, que está planteado en la Constitución del Ecuador, con la que se busca rescatar las costumbres ancestrales en el ámbito económico que significa vivir bien todos y no únicamente una persona, para lo cual debe repartir de manera equitativa la riqueza.

“Fue una barbaridad lo que se hizo en el país de guardar la plata en el colchón o enviarla al extranjero con el propósito de salvaguardar el capital y dejar de invertir en el sector social”, subrayó.

Precisó que para que una economía y un país surjan se debe invertir en educación, salud, vivienda, proyectos sociales, pero los Gobiernos dejaron de hacerlo bajo la premisa que era gasto corriente, cuando se trata de inversión, pues para que haya una buena educación se debe contar con profesores bien remunerados no solo con escuelas y colegios y de esta manera el país salga adelante.

En la obra, el Mandatario critica a los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), así como la metodología para calcular el riesgo país.

Subrayó que la falta de inversión, denominada falsa prudencia adoptada por los anteriores Gobiernos ha ocasionado la pérdida de miles de millones de dólares, e incluso los apagones por los que atraviesa hoy el país.

“La mejor manera de crecer y producir es invertir”, añadió el Jefe de Estado, durante la presentación de su libro y finalmente expresó que su sueño es “tener un país sin miseria, sin opulencia pero sin miseria”.