La ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, dijo en una rueda de prensa que el Consejo de Comercio Exterior e Inversiones (Comexi) acatará la resolución del TAJ, que obliga a Ecuador a levantar las limitaciones a la importación de sal.
Ecuador prohibió en 2007 la importación de sal por considerar que algunas remesas del producto perjudicaban a la salud de los ecuatorianos, especialmente por el resurgimiento de enfermedades como el bocio, que ya estaba controlado.
Por esa razón, Cely explicó que la suspensión de las restricciones formará parte de un plan y de un procedimiento de importación que busca garantizar el ingreso de sal yodada conforme a la normativa sanitaria.
Dicho procedimiento incluirá un registro de importadores, un proceso de inspección "in situ" a las plantas industriales de los países de origen y el establecimiento de la obligatoriedad de verificación de los requisitos sanitarios.
Además, el Gobierno fortalecerá un plan de prevención y control para garantizar que el comercio de sal se efectúe bajo las normas de porcentajes mínimos de yodo, que incluye educación a la población sobre los riesgos de bocio, sobre todo en los sectores indígenas de las zonas altas de los Andes.
Asimismo, el Ejecutivo creará una veeduría, integrada por académicos, representantes de la sociedad y legisladores, para vigilar el cumplimiento del plan integral sobre el consumo de sal.