Carlos Alcívar, presidente de las Fuerzas Vivas de San Vicente, dijo que la vía, que tiene aproximadamente 30 kilómetros de longitud, quedó abandonada desde hace varios meses, pues el contrato fue firmado en marzo del 2008, pero no se ha cumplido, por lo que exigen su conclusión.
Orley Zambrano, del sitio Portovelo, indicó que para ellos y para la gran mayoría de familias que vive junto a la vía, es un martirio diario la polvareda, pues la empresa constructora removió el asfalto viejo y dejó la vía solo en tierra, causando múltiples inconvenientes a quienes viven en este sector.
Zambrano dijo que en contadas ocasiones los responsables de la obra regaron la vía para mitigar el polvo, pero cuando lo hicieron utilizaron agua de mar, lo que provocó contrariedades a los dueños de vehículos.
Winston Morán, conductor de una unidad de Coactur, expresó que es un terror transitar por esta vía, ya que el mal estado hace que se tengan que multiplicar los gastos en reparación por daño de paquetes, llantas, sistema de dirección y el tren delantero, pues lo que con buenas carreteras dura de 1 a 2 años, con esta vía no dura ni 6 meses.
Morán agregó que a estos problemas se suman las dificultades que causan los muros “rompevelocidades” que han sido construidos a lo largo de la vía, "cuando en realidad no hacen falta, pues con el estado de la carretera obligatoriamente se anda despacio", precisó.
Isasio Moreira, propietario de una finca en Jama, recorre a diario esta vía desde Chone y coindició en que el estado
de la carretera daña los carros.