Benedicto XVI denuncia que el mundo actual considera a Dios "irrelevante y superfluo" y asegura que, cuando Dios desaparece del horizonte de la persona, la humanidad pierde la orientación y va hacia la autodestrucción.
El Papa señala que el tema de Dios es "central" también en la época actual, en la que no se tiene en cuenta, subraya, la necesidad que tiene la persona de lo trascendente y se olvida que la relación con Dios es esencial para el camino de la humanidad.
"En una situación cultural y espiritual como la que estamos viviendo, donde aumenta la tendencia a relegar a Dios a la esfera privada, a considerarlo como irrelevante y superfluo o a rechazarlo explícitamente, espero que este congreso contribuya a despejar esa penumbra que hace precaria y temerosa para el hombre actual la apertura hacia Dios", afirma el Obispo de Roma.
Benedicto XVI reitera la importancia "esencial" que Dios tiene para el ser humano, para su vida personal y social, para comprenderse a sí mismo y comprender el mundo, para la esperanza que ilumina el camino del hombre y para la salvación que le espera después de la muerte. El Papa se refiere también a los diferentes caminos que llevan a afirmar "la verdad" sobre la existencia de Dios, "ese Dios que la humanidad siempre de alguna manera ha conocido".