La edad apropiada para que una persona utilice un teléfono celular es en la adolescencia, puesto que la persona está medianamente preparada. Esto no quiere decir que el adolescente puede hacer con este dispositivo lo desee sin ser supervisado por un adulto. 
Es importante que los padres pongan límites y hagan que sus hijos los respeten.
Deben impedir que mientras sus hijos comen respondan llamadas o mensajes, que no sean urgentes. Por ningún motivo debe permitir que el hijo se desvele escribiendo mensajes o hablando. Y finalmente, que durante las horas de estudio el teléfono esté vetado. De lo contrario se puede perjudicar el rendimiento académico. 

 VULNERABLES. Los niños son vulnerables, por tanto los celulares los exponen a muchos riesgos que van desde alteraciones emocionales hasta ser víctimas de secuestros y estafas.
La psicóloga Sonia Pico explica mejor esta situación. Ella argumenta que la manera de pensar de los niños está influenciada por el entorno o por lo que dicen los adultos. Esto los pone en desventaja con las personas que receptan y responden sus mensajes.
Algunos padres son exigentes cuando de sus hijos y los celulares se trata.
Para Massiel Muñoz, madre de familia, la edad apropiada para que una persona comience a usar un celular es entre los 13 y 14 años.