Ambas mujeres fallecieron en el hospital a consecuencia de graves quemaduras, dijo a la agencia oficial rusa Itar-Tass un portavoz de esa cartera.
Con anterioridad, las autoridades locales habían informado de que 98 heridos fueron trasladados en avión a centros médicos especializados de Moscú, San Petersburgo y Cheliábinsk.
"Varias personas no resistieron el traslado", declaró la portavoz del Departamento de Emergencia para la región de Perm, Daria Kochneva, que precisó en el vuelo a San Petersburgo fallecieron tres heridos.
Otros 26 heridos permanecen ingresados en hospitales de Perm, donde ayer se guardó el segundo de los tres días de duelo decretado por las autoridades locales en memoria de las víctimas del siniestro, el mayor de esta naturaleza acaecido en la historia de Rusia.

Luto nacional
Hoy todo el país guardará duelo por decreto del presidente ruso, Dmitri Medvédev, quien la víspera demandó aplicar todo el peso de la ley contra quienes resulten responsables de la tragedia.

El Comité de Instrucción de la Fiscalía General de Rusia informó el sábado de la detención de cinco sospechosos por su presunta responsabilidad en el incendio en el club "El Caballo Cojo".
Los detenidos son dos propietarios del establecimiento, la administradora, el director artístico del espectáculo y un autónomo que instaló el sistema fuegos artificiales que provocó el incendio, según la investigación preliminar.
En el momento del siniestro, en el club se celebraba una fiesta con motivo del octavo aniversario de la inauguración del club a la que asistían aproximadamente un número de 300 personas.

Negligencia
En las imagines ofrecidas por la televisión rusa, el jefe del Kremlin acusó a los dueños del club de negligencia criminal.
"Creo que, en primer lugar, (los dueños del club) no tienen seso ni conciencia y, en segundo, que se han mostrado absolutamente indiferentes ante lo ocurrido.
Según la información que he recibido, se dieron a la fuga", dijo el presidente.
Medvédev también dijo que los propietarios del establecimiento hicieron caso omiso de las advertencias de las autoridades sobre la necesidad de cumplir las medidas de prevención de incendios.
El jefe de Estado insistió en que se debe prestar todo tipo de asistencia médica a los heridos de este incendio sin reparar en gastos y ordenó a su ministra de Sanidad "no ahorrar en aviones ni traslados".
Aunque en un primer momento, el gobernador de la región de Perm, Oleg Churkunov, aseguró que los hospitales locales están en condiciones de atender a los heridos y no era necesario trasladarlos a otras ciudades, la mayoría de ellos ya han sido enviados en avión a Moscú.