C. Cabrera indicó que el delito le era sólo imputable a su padre y que, en el momento en que ella y su hermano José (también acusado) se enteraron de ‘la magnitud’ de los ‘negocios’ de su padre, se manifestaron públicamente al respecto.
“Según la ley penal, las responsabilidades de mi padre eran personalísimas y no las podíamos heredar y ni mi hermano ni yo podíamos hacernos responsables”, dijo.
La red de captación de dinero del notario Cabrera, salió a la luz pública en el año 2005, tras su fallecimiento y aunque sus hijos ofrecieron hacerse cargo de las deudas, desconocían el monto total, por lo que al enterarse, decidieron fugar.
C. Cabrera huyó a Venezuela, desde donde fue deportada el junio del año pasado, fecha desde la cual permanecía en detención.
Los hermanos Carolina y José Cabrera, estaban acusados de los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, delitos financieros (captación ilegal de dinero, entre otros), peculado, robo agravado y delitos contra la propiedad.

Fuente:  Confirmado.net