En el ambiente se percibe el olor de la contaminación. Un líquido oscuro y maloliente sale de los cajetines del alcantarillado, cerca del lugar donde juegan varios niños.
Los vecinos aseguran que fue hace dos semanas cuando el problema se presentó. Algunos de ellos fueron a la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo (EMAPAP) en busca de una solución pero la gestión no tuvo respuestas.
Frente a la casa donde vive Mary González la descarga es mayor. En algunas horas el nivel del agua aumenta y les complica la vida a todos los moradores de las viviendas cercanas. Con el sol,  el agua se evapora y los malos olores se concentran. "Imagínese cómo es a mediodía, a la hora del almuerzo", comenta la señora.

Hacen colectas
Jaqueline González cuenta que las alcantarillas se taponan con frecuencia. La última vez fue hace cuatro meses.
Cuando esto ocurre, los vecinos, cansados de soportar la pestilencia, hacen una colecta de casa en casa. Los habitantes aportan con lo que pueden: 20, 25 o 50 centavos. Reúnen alrededor de 20 dólares para pagarles a los operarios del carro sifonero.
Ahora no lo han hecho. Esperan que esta vez las autoridades de la EMAPAP tomen en cuenta que toda una comunidad corre riesgo de enfermar por este motivo y manden a limpiar la red de alcantarillado.