Y es precisamente que siendo beneficiaria del bono solicitó al Banco Nacional de Fomento (BNF) un crédito de 840 dólares, que espera recibir en los próximos días para ponerse a trabajar vendiendo ropa.
“Mis días ya no son como antes, la cosa está dura y hay que buscar la forma de salir adelante y qué mejor que montando mi propia empresa, sin jefes, sin horarios, sin descuidar a mis hijos y, lo más importante, darles lo mejor a ellos en educación, salud, comida y otros aspectos”, agregó Menéndez, quien piensa que le irá bien en su propósito.
Al igual que ella, son miles las madres que buscan el crédito en el BNF, tanto así que a la gente no le importa dormir en las afueras de la entidad tan sólo para entregar sus documentos para acceder al préstamo, con tal de cumplir sus sueños.
Yésica Moreira, quien vive en el sector El Limón, en la vía a Santa Ana, es otra de las tantas beneficiarias del bono que pretende iniciar su negocio. Ella comentó que piensa en criar pollos para luego comercializarlos.
“Las ganas que tengo para salir adelante me sobran, sólo espero que el BNF me otorgue el crédito cuanto antes para ponerme a trabajar y así ganar el dinero que necesito para mi familia”, señaló la madre de familia.
En San Ignacio de Colón también ponen sus esperanzas al crédito del BHD.
Es el caso de Roxana Zambrano, quien planea conseguir el préstamo para fortalecer el negocio de ropa que emprendió hace más de un año. “Hasta ahora me ha ido muy bien y he podido darles mejores días a mis tres hijos”, dijo Zambrano.
Las personas que accedan al crédito de 840 dólares que otorga el BNF dejarán de percibir el bono de desarrollo durante dos años, tiempo en el que pagarían el préstamo.