El titular de la Procuraduría General de Justicia de Durango, Daniel Agustín García Leal, explicó en declaraciones a la emisora Radio Fórmula que tras el crimen hay al parecer un móvil "pasional, fuera de toda actividad periodística".
Según García Leal, "una investigación minuciosa" y "concienzuda" realizada por agentes de la fiscalía del estado derivó en el arresto de Solís Rodríguez, quien ayer fue puesto a disposición de un juez penal de Durango para hacer frente a los cargos relacionados con el homicidio.
Al parecer el presunto asesino había mantenido una relación sentimental con una mujer que le dejó y se ligó sentimentalmente con Esparza Mata.
Ese hecho disgustó a Solís, lo que pudo provocar el crimen.
Esparza Mata fue hallado con un disparo de arma de fuego en la sien en la madrugada del pasado 10 de octubre.
Según los testimonios recabados, al parecer el detenido secuestró a Esparza Mata y se lo llevó en un automóvil antes de que apareciera su cadáver.
Un análisis del Gabinete de Servicios periciales de la fiscalía analiza huellas encontradas cerca del cadáver de Esparza Mata y determinó que eran del vehículo del presunto homicida.
"Esas huellas de rodamiento coinciden plenamente porque fueron obtenidas del lugar de los hechos y de las llantas del vehículo que conducía", añadió.
Hasta su muerte Gerardo Esparza Mata se desempeñó en el área de comunicación social en la dirección de Seguridad Pública municipal de Durango, y se encargaba de elaborar los comunicados de prensa de los operativos policiales y fotografiar a los detenidos.
En México han sido asesinados en la última década medio centenar de periodistas, de los cuales diez han ocurrido este año.
Según Reporteros Sin Fronteras (RSF) México se ubica en el lugar 137 de un total de 175 naciones analizadas en el informe sobre libertad de prensa divulgado por la ONG y es el país más peligroso del continente americano para ejercer el periodismo, con 56 asesinatos de comunicadores desde 2000.