El Primer Mandatario explicó que el mecanismo consiste en que el Ministerio de Industrias y Productividad compre las cementeras del país, y luego vender hasta el 49% de las acciones a los trabajadores, que accederán a créditos de la Corporación Financiera Nacional (CFN).

Cementos Chimborazo será la primera empresa que se sumará a esta propuesta, a la que tendrán acceso 10 mil indígenas de la provincia del mismo nombre, que conformaron un fideicomiso con el respaldo de la Prefectura. Mientras que la segunda será Guapán, en la provincia del Cañar, a la cual accederán no solo los empleados sino la comunidad.

De esta forma, resaltó el Presidente, la empresa será del Estado, de la comunidad y de los trabajadores. También anunció que en Cotopaxi se impulsan tres proyectos adicionales, estratégicamente situados para garantizar la provisión de cemento en el país.