"La embajada ha apresurado las gestiones y la visita tendrá lugar entre el 18 y el 20 de noviembre. Su principal objetivo será cerrar los acuerdos para la ejecución de los proyectos hidroeléctricos de Quijos-Baeza y Río Luis", explicó el diplomático.
Bravo precisó que el monto de la operación se cifra en 180 millones de dólares y que una vez que estén concluidos, ambos proyectos tendrán una capacidad de generación combinada de 115 megavatios.
Asimismo, durante la visita se agilizarán los acuerdos para la construcción de plantas termo-eléctricas con una capacidad de 50 megavatios y con una inversión aproximada de 54 millones de euros.
Ecuador afronta graves problemas para la generación y suministro de energía eléctrica a causa de una severa sequía que ha hecho descender las reservas de agua a niveles mínimos, especialmente en la central hidroeléctrica de Paute, principal fuente energética del país.
La preocupación comenzó a cundir en septiembre, tras haberse constatado la ausencia de precipitaciones en un mes tradicionalmente húmedo en esa latitud, y aumentó en octubre cuando la tendencia se mantuvo similar.
El pasado jueves, los ecuatorianos se vieron sorprendidos por apagones eléctricos a nivel nacional sin previo aviso del Ejecutivo, que ha pedido conciencia y ahorro de energía a la ciudadanía mientras busca soluciones para paliar la crisis energética.
Bravo también adelantó que ambos países aprovecharán el viaje para establecer los mecanismos operativos que permitan sacar ventaja de las líneas de crédito abiertas entre la entidad iraní y el banco Central de Ecuador.
"La línea se dotará con 80 millones de dólares para compras públicas y 40 millones de dólares para la Corporación Financiera Nacional y el desarrollo del comercio entre los dos países", explicó el diplomático.
Igualmente, se depositará un fondo de 100 millones de euros ofrecido por el gobierno de Irán, agregó.
En la agenda también está previsto que se discutan los mecanismos para acelerar el proceso de apertura de la sucursal de Banco Internacional de Desarrollo iraní en Ecuador, apostilló.
Irán y Ecuador firmaron en 2008 un convenio de cooperación cuyo objetivo declarado es financiar proyectos por valor de 120 millones de dólares en sectores como los hidrocarburos, la industria petroquímica, la agricultura y la transferencia de tecnología.
En el acuerdo se incluía la opción de que la citada entidad bancaria iraní abriera una sucursal en Ecuador como la que implantó en Venezuela ese mismo año.
Sin embargo, poco después de su apertura, la oficina del Tesoro de Estados Unidos sancionó y congeló las actividades tanto del Banco de Desarrollo de Exportaciones de Irán y de su filial venezolana por sus supuestos vínculos con el sospechoso programa nuclear iraní.