“El Chiqui”, como se lo conoce en el fútbol ecuatoriano por su estatura  (1.70 metros), es un volante de ataque rápido y talentoso con el balón al pie; formó su talento en las divisiones inferiores del Real Madrid, además ha participado en los equipos nacionales: Liga de Loja, Emelec y en el Independiente José Terán, último equipo antes de marcharse al viejo continente.
Ha sido convocado a la selección ecuatoriana Sub-20 y de mayores; ahora está de vacaciones en Manta, está hospedado en casa de sus abuelos y pasa junto a su padre, el ex futbolista Lupo Guerrero y su primo Patricio Mendoza.
El futbolista pasará en la ciudad hasta el sábado, luego deberá marcharse hasta Inglaterra; el 21 de noviembre se reanuda la Premier League y el Burnley deberá enfrentar al Aston Villa.

Diferencias del fútbol. Guerrero sacó sus propias diferencias entre el fútbol ecuatoriano y el inglés, “los estilos y las formas son muy diferentes, profesionalmente, personalmente, en la disciplina y en la seriedad dirigencial”, precisó.
En Inglaterra a los jugadores no los concentran antes de los partidos, cada quien va a su casa y va directo al estadio, los entrenamientos son totalmente puntuales, además los pagos de sueldos se realizan el cuarto viernes de cada mes directo a la cuenta bancaria de cada jugador, e incluso los depósitos se realizan hasta cinco días antes de la fecha, por adelantado, contó Guerrero. 
El frío en Inglaterra es abrumador, Guerreo es casado con la ecuatoriana Jennifer Serrat con quien vive en Europa y gracias a quien, asegura, ha sobrellevado su estadía lejos de su familia.
Dice hablar más o menos el inglés; en su equipo también juega otro sudamericano, el portero peruano Diego Peña, titular en la selección Perú cuando Ecuador ganó en Quito por 5-1.
Es uno de sus amigos, y con quien más comparte, ya que es el único que habla español.
En los cuatro meses ha podido jugar ante el Stoke City, Everton, Chelsea, y el Hull City.
Su técnico, Owen Coyle, pidió su fichaje al club, luego de observarlo a prueba en una gira por Estados Unidos donde demostró buenas condiciones.

 un sueño dado por dios. Doce minutos de ensueño vivió Guerrero en Inglaterra el sábado 29 de agosto, ingresó a los 78 minutos de juego reemplazando a su compañero Robbie Blake.
Asegura que al que pisar el césped del mítico estadio Stamford Bridge con 42 mil personas observándolo, cumplió su sueño más grande, enfrentar al poderoso Chelsea y  compartir terreno de juegocon estrellas del fútbol como John Terry, Deco, Frank Lampard, Nicolás Anelka, Didier Drogba, Ashley Cole, Petr Cech o Michael Ballack. “Fue un sueño dado por Dios”, dijo.
Su equipo este año volvió a ascender a primera división luego de 33 años de ausencia. 
Por el momento le está dedicando tiempo a su familia, el sábado deberá retornar a la mejor liga de fútbol del mundo.