Los acusados, que fueron presentados con capuchas para proteger su identidad, llegaron hoy deportados a la ciudad portuaria de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, tras permanecer detenidos desde el pasado 3 de octubre, informó la cadena de televisión Ecuavisa.

Según los informes preliminares, los cuatro ecuatorianos, junto a tres nicaragüenses, habrían zarpado en el bote desde algún puerto ecuatoriano.

Un fiscal antinarcóticos, Bolívar Escobar, indicó a Ecuavisa que los detenidos habrían sido interceptados en el momento en que arrojaban varios paquetes de droga al mar, en un intento por deshacerse del alijo.

"La detención de las personas fue cuando arrojaban la droga al mar", indicó Escobar, tras señalar que aún no se ha logrado precisar si la embarcación zarpó desde el puerto de Manta (oeste) o de Esmeraldas (noroeste).

Miguel Loja, abogado de los detenidos, indicó que sus defendidos han alegado su inocencia y que, presuntamente, sufrieron malos tratos por parte de los militares estadounidenses durante el tiempo en que permanecieron detenidos.

Además, Loja restó validez a unos vídeos presentados por los agentes estadounidenses, sobre el momento en que los sospechosos fueron capturados, pues indicó que ellos no constituyen pruebas de un "delito flagrante", que alega la Fiscalía.

También uno de los detenidos negó las acusaciones y afirmó: "nosotros no llevábamos la droga".

El juez que lleva el caso ordenó la prisión preventiva de los acusados y abrió una investigación para determinar el origen de la droga.