Previamente, el director de la clínica, Carlos Rengifo habían contactado a los uniformados, argumentando que cinco internos se habían sublevado e incitaban para que el resto de personas que se recupera en el lugar se fugaran.
Cuando los uniformados llegaron, con autorización del director, rompieron los candados y se llevaron detenidos a los revoltosos, quienes comentaron que se revelaron porque en dicha clínica reciben maltratos.
Esta versión fue desmentida por Rengifo y además por Ignacio Navarrete Castro. Ellos indicaron que el rebelde comportamiento de los internos se debe a que estos están atravesando el proceso de abstinencia de consumo de drogas.
Agregaron, que la labor de ellos más bien está orientada a la labor social, prueba de ello es la gestión que realizan ante la Presidencia de la República para conseguir equipamiento y, de forma gratuita, poder rescatar de la calle a chicos con problemas de adicción.