"Pese a la crisis, estimamos que la economía general crecerá entre 1-2 por ciento para fines de año", dijo Correa en una entrevista.

"Probablemente terminemos el año con una inflación cercana al 3 por ciento", agregó.

La economía de Ecuador se contrajo un 1 por ciento en el segundo trimestre de este año frente al mismo período del 2008, mientras que en el primer semestre creció un 0,21 por ciento contra los primeros seis meses del 2008.

Estimaciones anteriores ubican el crecimiento del 2009 en el 2 por ciento. Correa no ofreció estimaciones para el 2010, pero la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, proyectó el mes pasado un crecimiento de entre el 3 y el 3,5 por ciento para el 2010.

Ecuador está bloqueado en los mercados globales de deuda desde que a fines del año pasado declaró una moratoria parcial de pago sobre algunos de sus bonos, pero Correa sostuvo que el país no planeaba ni necesitaba retornar a los mercados de capitales.

"Por el momento actual, nosotros no necesitamos financiamiento (...) entonces, ¿por qué querríamos regresar a los mercados de capitales que no nos dieron 20 centavos en los últimos 20 años? Repagamos mucho más de lo que teníamos que pagar", dijo el presidente, agregando que el país estaba ahorrando un millón de dólares diarios hasta el 2030 tras la recomprar de dos de sus bonos soberanos en circulación.

Afirmó, no obstante, que Ecuador no tenía planes para recomprar los bonos 2015.

El presidente se abstuvo de dar mayores detalles sobre el presupuesto 2010, pero dijo que el déficit era "pequeño y completamente financiado", indicando que las instituciones financieras internacionales y negociaciones bilaterales podrían proveer los fondos.

Cuando se le preguntó si esperaba más transacciones de petróleo por efectivo con China, como el acuerdo por 1 000 millones de dólares concluido a principios de este año, Correa dijo: "Sí. Las posibilidades con China son casi ilimitadas. En lo que respecta a negociaciones bilaterales, tenemos grandes posibilidades".

Correa destacó que China estaba financiado el mayor proyecto de inversión directa en la historia de Ecuador -una estación de energía hidroeléctrica- mientras que las compañías chinas también están interesadas en otras inversiones sobre hidroelectricidad.

Se espera que luego de su visita a Londres Correa viaje a Moscú y dijo que con Rusia era posible alcanzar acuerdos sobre minería y refinación de petróleo.

‘La dolarización fue un error, pero se mantendrá’

La adopción del dólar estadounidense como moneda de Ecuador fue un error "inmenso", pero la unidad se mantendrá por ahora como moneda del país por temores a los problemas que podría causar la desdolarización, dijo Correa a Reuters.

"¿Qué otro país además de El Salvador ha renunciado unilateralmente a su propia moneda? A diferencia de la zona euro que tiene una moneda común, Ecuador tiene una moneda extranjera. Para mí eso fue un inmenso error", afirmó.

"Pero en economía, las cosas son muy fáciles de introducirse y casi imposible de retirarlas. La desdolarización podría producir un cataclismo económico y social", agregó. "De manera que estamos tomando medidas para consolidar la desdolarización (...) por ahora el sistema será mantenido".

El Presidente sostuvo que las medidas hacia ese fin incluyen la repatriación de unos 2.500 millones de dólares en reservas que el Banco Central de Ecuador mantiene en instituciones financieras del exterior, así como mejorar la competitividad.

El dólar fue adoptado como moneda oficial de Ecuador hace nueve años en un esfuerzo por contener la inflación, y el tipo de cambio es ahora muy popular entre los ecuatorianos.

Pero los economistas dicen que las costosas políticas fiscales de Correa, el reciente incumplimiento parcial en pagos de la deuda y las problemáticas relaciones con los inversionistas extranjeros hacen del dólar un pobre modelo para el país, ya que la dolarización afecta el flujo estable de efectivo al país.

Correa dijo, no obstante, que un efecto positivo del dólar había sido que la debilidad del billete estadounidense ha dado un impulso al sector exportador, que ha sido más competitivo pese a que las monedas de los países vecinos se han apreciado.