Así lo precisó hoy Falconí a la emisora ecuatoriana Radio Sonorama, tras una conversación telefónica con Bermúdez, quien se encuentra en México en un foro sobre drogas.

El canciller ecuatoriano dijo que con su colega colombiano acordaron hoy "volver a tener un diálogo en la ciudad de Ibarra, el 3 de noviembre. Este diálogo va a estar facilitado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter", una fundación que dirige el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.

En la reunión de Ibarra "hemos confirmado también la presencia del secretario general de la OEA, el señor José Miguel Insulza, y la representante personal del ex presidente Jimmy Carter, Jeniffer McCoy", explicó Falconí.

El jefe de la diplomacia ecuatoriana remarcó que en esa próxima reunión bilateral también se harán ajustes al calendario de trabajo que habían acordado las dos cancillerías en una anterior reunión efectuada en la ciudad colombiana de Ipiales, el pasado 9 de octubre.

La reunión de Ibarra, que supone la primera cita de la llamada Comisión de Consideraciones Sensibles, servirá para "establecer una nueva programación del resto de reuniones" que se habían "acordado y definido en la ciudad de Ipiales", sostuvo Falconí.

Recordó que en Ipiales se definió un calendario de reuniones de tres comisiones de trabajo sobre "Seguridad y control de la criminalidad", que busca "mejorar los niveles de seguridad en la frontera común".

Además, se creó una Comisión de Desarrollo Fronterizo, que se encargará de "organizar, conjuntamente, los planes y proyectos para el desarrollo de la frontera común; lo que podríamos llamar la agenda positiva de las relaciones diplomáticas" bilaterales, agregó Falconí.

También en la cita de Ipiales se organizó una comisión de Consideraciones Sensibles, para tratar los "requerimientos que han manifestado públicamente las partes para la normalización de las relaciones diplomáticas", añadió el ministro.

Las reuniones que tenían programadas en días pasados las dos primeras comisiones se suspendieron por una acción de la justicia ecuatoriana, que imputó a un ex ministro y a un general del Ejército colombiano en el denominado "Caso Angostura".

Ese proceso investiga el bombardeo que efectuó el Ejército colombiano el 1 de marzo de 2008 contra un campamento clandestino de la guerrilla de las FARC en la zona de Angostura, un punto de la selva Amazónica de Ecuador cercana a la frontera.

Esa operación fue considerada por Ecuador como una violación a su soberanía territorial, por lo que dos días después del ataque rompió sus relaciones diplomáticas con Colombia.

Para Falconí, si bien los dos países han puesto empeño en recomponer los nexos diplomáticos, "las relaciones se normalizarán en la media en que se recobre la confianza".

"Estamos en ese proceso y debemos procurar que siga su cauce, con respeto mutuo y acatamiento a la normativa de cada país y al derecho internacional", sostuvo el canciller ecuatoriano, al remarcar que esa premisa es "la base sustancial" del diálogo bilateral abierto entre ambos gobiernos.