“La situación es desafortunada, difícil, triste (…) Mi madre y yo en la mitad. Entre los dos hermanos, igualmente queridos, no hay como tomar partido por ninguno”, dijo.

El alejamiento entre los hermanos surgió luego de que se denunciara la realización de una serie de contratos entre las empresas de F. Correa con varios entes del Estado. El hecho movilizó a la opinión pública, provocando que el Régimen tomada la decisión oficial de terminar, unilateralmente, con dichos contratos que en su momento habrían beneficiado al hermano del primer mandatario en más de USD 80 millones.

“Hemos conversado tanto mi madre como yo. La situación dificulta cualquier tiempo de acercamiento. Hemos tratado de que no se ahonden las diferencias porque pasando todo este proceso político, lo único que queda es la familia (…) Es como caminar sobre carbón caliente o sobre vidrios, donde quiera que uno se ponga, se lastima”, comentó a Pierina Correa a los micrófonos de Sonorama.

De ahí en adelante, F. Correa emprendió una campaña de denuncias en contra de funcionarios del régimen, empeñándose en demostrar la existencia de presuntos actos de corrupción, que han medrado aún más, la relación entre los hermanos.

“Con todo el dolor y a riesgo de que se enoje el uno o el otro, la situación es irreconciliable (…) Tendrá que pasar mucho agua bajo el puente para que las cosas queden en la normalidad, si lo hacen. Dependerá de cuan hondas sean las heridas”, dijo.

Fuente: confirmado.net