En su discurso ante la 35 Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Vallejo recordó que el pasado 8 de septiembre Ecuador pudo ser declarada "patria alfabetizada".

Eso fue posible, explicó, "gracias al trabajo de alrededor de 160.000 jóvenes y 12.000 educadores de adultos".

"Existe para todos los responsables de educación en el mundo, una tarea ética ineludible con el ser humano, pues la educación es una semilla cargada de vida", afirmó el ministro ecuatoriano.

Antes de pronunciar su discurso ante la Conferencia General de la UNESCO, Vallejo mostró a Efe su apoyo a la que será la nueva directora general de la organización, la búlgara Irina Bokova, pero lamentó que no fuera elegida su candidata, Ivonne Baki, con quien las relaciones hubieran sido "más estrechas".

"Hay que aceptar una decisión tan unánime y le entregamos toda nuestra colaboración", indicó Vallejo, quien agregó que la elección de Baki hubiera sido "muy importante para toda Latinoamérica".

El ministro ecuatoriano precisó además con datos los logros alcanzados en materia de alfabetización, en aplicación del "Programa de educación básica para jóvenes y adultos", que desde 2007 ha logrado alfabetizar a 420.000 personas y reducir la tasa de analfabetismo por debajo del 3,9%.

Este porcentaje, muy distinto al 9,5% de 2001, se ha logrado mediante un novedoso proyecto, lanzado por el presidente ecuatoriano Rafael Correa en agosto de 2007, que consiste en que cada estudiante debe alfabetizar a diez personas para obtener una calificación satisfactoria en vistas a su graduación, explicó el ministro.

Vallejo destacó asimismo que uno de sus principales desafíos pasan por la educación "equitativa e inclusiva, que forme a los alumnos como seres humanos en un mundo en constante cambio".

"Los sistemas públicos de educación tienen que trabajar la calidad y la calidez, en el sentido de lo afectivo", explicó.